El 30 de noviembre, Huelva salió a la calle para decir claramente ‘NO’ al proyecto de enterramiento planteado por Fertiberia y avalado por el Ayuntamiento de la ciudad y, en especial, por su alcalde Gabriel Cruz, en contra del criterio de los expertos.
Editorial

El informe técnico elaborado por varios equipos de investigación y coordinado por el Prof. José Rodríguez Quintero, en calidad de Vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de Huelva y, a la sazón, Presidente del Comité de expertos para el diagnóstico ambiental de la balsa de fosfoyesos constituido en la Universidad, confirma las graves consecuencias que puede acarrear este proyecto para el medio ambiente.
Informe_280722_C_Expertos-Agosto2022La opinión más informada entiende que la política seguida por el consistorio tan sólo supone un parche, pero no una solución definitiva. Porque esta sólo puede llegar con el traslado a un cementerio nuclear. No se repetirá lo suficiente.

Lo importante ahora es que la ciudadanía onubense mandó un mensaje muy claro a sus gobernantes: que quieren esa balsa fuera de la ciudad de manera definitiva. Y no soluciones interinas que retarden el atajar de una vez y para siempre el problema. Un problema que es de todos los andaluces, y que trasciende mucho más allá de la propia ciudad de Huelva.

Por mucho que los medios afines al consistorio hayan querido silenciar la protesta, el número de asistentes y el seguimiento han sido elocuentes. Nadie puede ponerlo en duda, aunque duela. Ciertamente, articular esta solución es algo complejo que tendrá que contar con un trabajo conjunto entre las administraciones y los agentes sociales. Pero ello no puede ser una excusa para ponerse en marcha.

Los vecinos de Huelva pueden estar orgullosos. La movilización de la sociedad civil no ha sido en vano. Esto no es más que el principio.

