Las nuevas bombas V2 son indetectables. La altura y la velocidad máxima de 5.700 Km/h en su etapa supersónica, que ahora alcanzan, las hacen imposibles de detectar para los radares y tremendamente difíciles de derribar por el fuego antiaéreo. El servicio de inteligencia británico inicia inmediatamente una carrera a contrarreloj para salvar al país en la que la única manera es cortar los ataques de raíz.
David Romero – La Iniciativa
Suscribir
0 Comentarios